A las chicas nos enseñan un monton de cosas desde pequeñas...Si un chico te incordia, es que le gustas, y nunca te cortes el flequilo, asi un día conoceras a un hombre maravilloso y tendrás un final feliz.Cada película que vemos, cada historia que nos cuentan, nos pide que creamos en ellas: el giro al final de la historia, la declaración de amor inesperada, la excepción a la regla... Pero a veces, estamos tan obsesionadas por encontrar nuestro final feliz, que ignoramos las señales. Aquellas que diferencian a los que nos quieren de los que no, a los que se quedarán de los que se iran... y es posible que ese final feliz no incluya al hombre ideal. Puede que seas tú, recomponiéndote y volviendo a empezar, liberándote para algo mejor que puede haber en tu futuro.Puede que el final feliz sea simplemente, pasar página...
O puede que el final feliz sea éste, saber que a pesar de todas las llamadas no devueltas, de todos los desengaños, las meteduras de patas y las señales malinterpretadas, a pesar de todo el bochorno, nunca perdiste la esperanza. y que Hay magia cuando sigues luchando más allá de tu resistencia. La magia de darlo todo por un sueño que nadie más ve a parte de ti.
martes, 8 de junio de 2010
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